Dolor en el pecho que puede sentirse como presión, opresión, dolor, o sensación opresiva o de dolor. Dolor o molestias que se propagan al hombro, al brazo, a la espalda, al cuello, a la mandíbula, a los dientes o, a veces, a la parte superior del
Presión incómoda del pecho que irradia a los hombros, los brazos, el cuello, la mandíbula o la espalda. Mareo, desmayo, sudor o malestar de estómago. Dificultad para respirar sin que haya una explicación obvia. Ansiedad, debilidad, náuseas o cansancio inexplicables.
Dolor torácico que se siente como presión, compresión o llenura. Más a menudo, el dolor se ubica en el centro del pecho. Se puede sentir en la mandíbula, el hombro, los brazos, la espalda y el estómago. Puede durar más de unos cuantos minutos o ser intermitente.