Los cada vez más populares hoyuelos de Venus, también conocidos como hoyuelos sacros, son dos pequeñas depresiones situadas en la parte baja de la espalda, a ambos lados de la columna vertebral, unos centímetros por encima de la línea del pantalón o la ropa interior.
Este rasgo físico, presente de forma natural en algunos hombres y mujeres, es en realidad una anomalía genética que ha sido históricamente asociada con la belleza, el atractivo y el erotismo. La razón detrás de esta percepción se encuentra en la simbología asociada a la salud y la fertilidad, atributos que siempre se han vinculado de forma inconsciente con la capacidad de procrear y con el deseo sexual.
Ahora bien, es necesario aclarar que, más allá de las connotaciones estéticas y simbólicas, los hoyuelos de Venus no influyen en las capacidades o percepciones sexuales de manera directa. Su presencia es resultado de una configuración particular de la estructura ósea y muscular en la región lumbar, pero poseerlos no da más placer.
Aún así, en los últimos años ha crecido el interés por resaltar o adquirir estos hoyuelos de Venus tanto en mujeres como en hombres, lo que refleja un cambio en los ideales de belleza y en la búsqueda de características físicas únicas.
Realzar la belleza natural es un deseo cada vez más al alcance de todas las personas, y encontrar asesoramiento y tratamientos personalizados para conseguir este tipo de hoyuelo en la espalda resulta cada vez más sencillo. Por supuesto, es imprescindible anteponer la seguridad y la salud a la apariencia física, por eso la experiencia de los especialistas en cirugía estética de Sanitas garantiza la máxima satisfacción a lo largo de todo el proceso.