Si tu pareja siempre te pide por detrás es que
¿Qué es lo primero que le viene a la mente cuando piensa en sexo anal? ¿Piensa en dolor, miedo, coacción? ¿Piensa que el sexo anal es obsceno, duro, aventurero, tabú y quizás más sucio que otras formas de sexo? ¿Piensa en el sexo entre personas homosexuales? ¿O piensa en placer, romance, amor, conexión, intimidad, confianza y alegría?

Las investigaciones sugieren que es común asociar el sexo anal con el estigma, la vergüenza y la sospecha, con percepciones negativas que dominan la comprensión del comportamiento sexual anal.

Cuando se representa como algo que ocurre entre hombres y mujeres, tanto la investigación médica como la cultura popular tienden a ver a los hombres como los penetradores, a las mujeres como las receptoras y al sexo anal como una actividad sexual arriesgada que tiene un elemento coercitivo.

La investigación también pone de manifiesto la preocupación de algunos profesionales de la salud sexual por el hecho de que las mujeres puedan verse influidas por su pareja masculina para practicar sexo anal o puedan tomar la decisión de practicar sexo anal sin estar plenamente informadas. Esto nos lleva a preguntarnos si las mujeres están atendiendo sus propios deseos sexuales o los de los hombres.La mayoría de nuestros participantes pensaban que el sexo anal era un área descuidada en las relaciones y la educación sexual. Y definitivamente no se presenta como si fuese algo placentero.